viernes, 9 de junio de 2017

Etiquetas caseras



Siempre fui desordenada.  Creativamente desordenada (ponele)...

Sin embargo, de vez en cuando, tengo esos destellos de esperanza, un poco TOC, pero que me hacen pensar en un cambio; por ejemplo: la tijerita en el sachet, o  el baúl de la costura.


Después de la recomendación de Marcela empecé a seguir en Instagram a Brenda Haines,
me parece que tiene unos tips buenísimos y un montón de sugerencias prácticas.

Brenda usa una rotuladora topísima para etiquetar los contenedores, los frasquitos y los estantes.

Yo no la tengo, y por el momento no habría presupuesto asignado a esa compra. 

Y esa necesidad imperiosa de rotular me llevó un buen día a la librería para conseguir un  reemplazo




Sin embargo, la rotuladora hace tiritas lineales...yo quería también poder imprimir etiquetas como las de mis conservas, o sea redondas, firuleteadas, transparentes...






La solución se llama film poliester autoadhesivo.  Yo conseguí marca Platinum.


Viene en hojas tamaño A4. De un lado transparente, del otro lado, con el papel que hay que retirar después de la impresión, para adherirlo adonde quieran.




Para aprovechar mejor cada hoja,  distribuí varias etiquetas en la página, editando con el Word.


Y para marcar los bordes de cada etiqueta antes de recortar, usé una aguja de crochet bien finita.




Acá les muestro la versión sin firuletes










Para mí fue un gran descubrimiento. Por $37 tengo un montón de etiquetas, y muchas otras posibilidades de uso que ya se me van a ocurrir.

Me voy a compartirlo al Finde Frugal 174

¿Qué les parece?

miércoles, 7 de junio de 2017

Toallones personalizados



Como comenté en una entrada anterior, yo amo bordar en punto cruz... tal vez porque es el primer tipo de bordado que aprendí, o tal vez porque, aunque es bastante estructurado, puede ser versátil y aplicarse a muchísimas cosas.


Cuando esperaba a mi primera hija, bordé una cenefa para su toallón con maripositas muy  sencillas. Todavía lo tiene.  El toallón era del color de las mariposas, pero con los lavados quedó muchísimo más claro


Para Gisela, me animé a un bordado más laborioso, hice pollitos y una guarda de corazones interminable.





Bordé muchos toallones y toallas para regalar, y unos pocos para mi casa





El último toallón que bordé fue para Nina, la bebé de mi prima.  Su mamá no quería las típicas cositas  rosadas, así que elegí un diseño muy colorido 



El diseño de las flores es de un patrón libre de  Better Cross Stitch, para un señalador.





Quizás son colores un poco fuertes para una bebita, pero a la mamá le gustó.

Además, pude comprobar con los toallones de mis hijas que duran por varios años.


¡Que tengan una buena semana!

viernes, 25 de noviembre de 2016

El espolvoreador importado (versión nacional)


No fui abducida por extraterrestres,  simplemente me pasó el 2016 por encima.

No voy a hacer ahora una aburridísima lista de cosas que estuve haciendo y que me impidieron dedicarle un poco más de tiempo al blog, porque creo que andamos todos más o menos igual.

La semana pasada fue el cumpleaños de mi hija menor, con pijama party y torta pandicornio (un híbrido entre panda y unicornio del que tuve noticias hace muy poco). En la búsqueda de insumos para la torta, llegué a una casa de repostería en donde estaba a la venta este espolvoreador importado:




Las tres cifras del precio me disuadieron rápidamente de considerarlo un artículo de primera necesidad, aunque me gustaba mucho. Salí de la casa de repostería y  fui al supermercado  a comprar las cosas que me faltaban para el  cumple.


Y miren lo que había en una góndola:





¿Casualidad? Mmmm...no lo creo. Definitivamente, era una señal.


El precio de los herméticos que se ve en la foto era de los de tapa roja. 

El que yo compré valía $23.

Después de unas mediciones a ojímetro y considerar que la cosa podía funcionar, me traje el vertedor



...y el colador.



Camino a casa venía pensando las opciones para colocar el colador en la tapa del envase. No me gustaba la idea de usar pegamento, por una posible toxicidad. Pensé en atornillar o coser con alambre fino, pero no hizo falta. Desarmé la tapa y la calé con cutter




Me costó un poco desprender las partes sobrantes del colador. La mejor manera fue presionando hacia adentro con una pinza




Y se encastró perfectamente en la tapa del envase, sin necesidad de pegarlo




Lo puedo usar para tamizar harina, cacao o azúcar impalpable.
Y en mi versión se puede ver el contenido  ;)




Ok, lo admito,  mis producciones blogueriles son minimalistas (?)...Les debo la torta espolvoreada, pero doy fe de que funciona




Obviamente,  guardé el mango del colador y la tapita interna del vertedor porque nunca se sabe...para algo van a servir.


Me voy para lo de Marcela, a participar del Finde Frugal.


¡Que tengan una linda semana!

viernes, 19 de agosto de 2016

Las macetas caseras : versión colgante


  Lo de hoy es una variante de otra idea que ya les mostré acá : macetas con envases de lavandina. 

Tenía tres envases más chicos que los de la otra vez, y como en mi trabajo hay un hermoso patio interno que estamos forestando, pensé en hacer unas macetitas para colgar de unas rejas con cuadraditos que tenemos allá.




Les hice un tajo con un cuchillo, y recorté por la línea de fábrica con una tijera escolar.




Soy zurda :)

Como van a estar afuera, los lunares de papel no eran una opción durable.

Opté por pintar un diseño con aerosol dorado, que todavía me queda del espejo

Medí la circunferencia de los envases: 36 cm.  Entonces pensé en cuatro triángulos de 9 cm. de base




Había un trozo de papel autoadhesivo guardado  en casa, que me vino muy bien para marcar los triángulos. la altura la tomé desde la marca inferior hasta el borde: 12 cm.


Corté, pegué y enmascaré



A la parte de abajo le puse cinta de enmascarar. Pinté con aerosol dorado, y acá me hubiese venido de perlas conocer el tip de la chalk paint que nos enseñó hoy Marcela, porque le costó "agarrarse" al plástico.


Cuando se secó, decidí colocarles estas anillas para cortinas.Un flashback a la infancia me recordó que hay que poner las argollitas blancas en agua caliente para colocarlas mejor. Vi a mis tías hacer eso muchas veces.



Queda así:



El burlete para el borde





Y la colgué con un ganchito en la reja de casa, porque no van a ir a su sitio definitivo hasta el lunes,,,





Y así vuelvo a participar del Finde Frugal de Marcela

(¡Cuánto lo extrañaba!!)

¡Que tengan un hermoso finde!!!!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...