viernes, 29 de abril de 2016

Pineando y haciendo : El almohadón de la bailarina



Hace un montón de tiempo ví un almohadón de Shenasi Concept que me encantó, y me lo guardé en  uno de mis  tableros de Pinterest. Al llegar el cumple de mi sobrina María Paz, a quien le fascina la danza, pensé que era un buen momento para hacerlo.
 
 
 
Como en este momento de mi vida sé tanto de fotografía como de aviación, sabrán disculpar esos reflejos en el raso color salmón. Les puedo asegurar que en vivo y en directo se luce más.
 
Elegí raso porque asocié esta tela con el ballet, tal vez por las zapatillas de punta.
 
 
Viendo muchísimas fotos, boceté una bailarina con lápiz, la coloqué por detrás del raso, que transparenta bastante, y pinté directamente con acrílicos y pincel seco

 
 
 
Como verán, no hay contornos ni rasgos muy marcados.
 
 
 
Y el raso es muy amigable para pintar (aunque no tanto para coser)
 
 
 
La tela del tutú es un tul con "gotitas": se compra así. Si no consiguen y lo quieren usar para algún proyecto,  sirve el tul común con unas gotas de pistola de silicona. Queda igual.
 
 
 
 
El tutú es un rectángulo doblado en tres y fruncido con una bastilla. Lo cosí al raso con unas mostacillas para darle un toque de brillo
 
 


Cuando terminé, corté dos rectángulos para hacer la parte trasera de la funda del almohadón, así es más sencillo de lavar. Hay que pasar un zigzag por todos los bordes de las piezas de la funda, porque esta tela se desilacha con muchísima facilidad.





Un par de puntadas para cerrar la abertura de la funda, y listo!!!




Le agregué al regalo unas zapatillas de práctica, pero compradas ¡A tanto no me animo!!!




Si bien me copié la idea, confieso que no siento culpa, porque para eso guardo cosas en Pinterest, y por otro lado, no hay fines de lucro de por medio.

¿Se copian de mi copia?

¡Que tengan un hermoso finde!!!

sábado, 16 de abril de 2016

Yo amo el punto cruz


Aprendí a bordar en punto cruz  cuando tenía ocho años, con restos de lana sobre arpillera de color. Mi primer trabajo fue una dama mexicana con traje típico y cardones de fondo, que se convirtió en un almohadón para mi abuela. A partir de ahí, me enamoré de esta técnica, que lleva bastante tiempo y atención, pero cuya sencillez la pone al alcance de todos. Todavía conservo algunos de los esquemas de mis tías que usaba como referencia, que aparecían en la revista "Labores":





El esquema del paisaje lo bordé dos veces: la primera, sobre cañamazo con lana, que dio como resultado un cuadro bastante grande, y se lo regalé a mi tía Mary, que vivía en Mar del Plata. La segunda, sobre panamá con hilo mouliné, y lo tiene mi mamá en su comedor. En la etapa preblog bordé muchos cuadritos, bolsitas, toallas y toallones para regalar, pero no tengo fotos para compartir.

                                Ahora heredé un UFO, para el cual no tengo esquema:



Lo había empezado hace un montón de años mi tía Ida, pero ya no ve bien.
 




Está hecho con lana muy finita. Si no consigo el patrón, tendré que adaptar algún árbol de otro lado.
Veremos...por ahora seguirá esperando.

A mí me gusta trabajar con hilo mouliné, generalmente con dos hebras. Como toda bordadora, tengo mis mañas, y la que les voy a mostrar hoy raya en el TOC,  pero por ahí me lee alguna otra "obse" y le sirve. Cuando compro la madeja de hilo, le saco los dos papelitos:







Recorto uno por debajo del ancla y el otro por encima del número
 
 
 
Y lo pego con plasticola sobre un cartoncito de 3 x 5 cm. haciendo que coincidan los bordes del recuadro. Después lo protejo con un trozo de cinta transparente
 
 
 
Enrollo el hilo
 
 
 
y lo guardo en una caja de lata
 




 
 
 
 
Ya que este método de guardado es barato y me ha dado buenos resultados, pensé en compartirlo en el  Finde Frugal #120, donde Marcela nos recibe con un sorteo genial. ¡No se lo pierdan!!!
 
 
¡Que tengan una linda semana!

viernes, 8 de abril de 2016

El renacimiento del espejo barroco



Este espejo que les voy a mostrar hoy es la "lavada de cara" del mismo proyecto, que hice hace más de
20 años para mis tías, en la época en que vivía con ellas. Yo tendría 17 o 18 años...saquen la cuenta.

Y era mi aporte al Finde Frugal #100
Pero la alineación planetaria no lo permitió, y como más vale tarde que nunca,
se los muestro hoy.

Si hubiese sido por mí, lo pintaba en color peltre
Pero las tías querían dorado ( hace 20 años...y ahora también) y dorado fue.





El marco es de esos antiguos tipo fórmica, de los que tenían un vidrio curvo,
pero cuando yo lo encontré, el vidrio no estaba.
Así que decidí fingir un metal repujado con lo que tenía más a mano:




Tuve que seleccionar los fideos, porque algunos estaban rotos o tenían formas irregulares



Y los fui pegando en el marco con cemento de contacto


Primera vuelta (se ven las marcas de los fideos originales)




Segunda vuelta




Y pegando  los más grandes, me quedé sin cemento de contacto




Seguí con pistola de silicona





Como las ganas de terminar rápido eran más poderosas que el protocolo a seguir en caso de pintar marcos, le dejé el espejo puesto,  y lo cubrí con papel





Al patio con el aerosol y el mantel viejo de usos varios





Saco el papel, y me pongo a pensar dónde lo pondría si se quedara en casa.
Tal vez en la habitación multifunción




O en el living, debajo de la escalera




Pero no apoyado, sino colgando sobre el mueble





Pero de algo estoy segura:






Si se quedara en casa, lo pintaría color peltre ;)


Con este trabajo me sumo al Finde Frugal #119 , donde seguro hay muchísima inspiración para compartir.

¡Que terminen bien la semana!!

viernes, 1 de abril de 2016

Es lo que hay...



 A los que nos gustan las plantas,  las macetas siempre se nos hacen pocas. Entonces hay que buscar alternativas low cost, pero con onda.


En mi espacio de diseño mental (boeh...) había pensado tunear este envase de lavandina (también conocido como lejía)  con un cierto aire nórdico:





Blanco y negro, con estrellitas dibujadas con marcador indeleble.

Para llevar a cabo el plan, necesitaba algo que emprolijara el borde del envase cortado.

Completamente convencida de lo que estaba buscando, fui a la ferretería:

-"Hola. Ando buscando burlete de goma para terminaciones, ese que tiene la muesca para encastrar"
le dije al empleado, orgullosa de no haber pedido el coso del cosito, y poder facilitarle la búsqueda.

-"Un momento, señora" Y se fue para el fondo.

Al ratito volvió, con un burlete crema y ¡dorado!!!!

-"Ehhhh...¿no tiene en color negro?"

-"No, señora. Es lo que hay."


Así que me traje un trozo de ese burlete por el módico precio de nueve pesos.





Corté el envase por la línea marcada de fábrica



Después emprolijé con tijera.

Hice los agujeros para drenaje




Y busqué mi marcador dorado.
Lo encontré. Estaba seco.

La única pintura dorada que tengo es un tarro de aerosol que compré para el Finde Frugal 100 y que por circunstancias de la vida nunca pude utilizar.

Y como tenía toooda la fiaca de hacer un stencil, recurrí a las etiquetas autoadhesivas que usé para pintar  el cajón de los juguetes

Al patio con el aerosol y la plancha de etiquetas




Mientras se secaba, empecé a preparar la maceta

Puse pegamento universal en el borde



Corté el burlete de la medida del diámetro y lo coloqué presionando bien






Aseguré el punto de unión de los dos extremos del burlete con pegamento instantáneo.

A esta altura del partido, la pintura dorada ya había secado

Empecé a pegar los lunares






Y quedó así:









Si otro día consigo burlete negro, haré la versión monocromática con estrellitas.

O no...Nunca se sabe...Por el momento es lo que hay.

Esta entrada participa del Finde Frugal #118 de Marcela


Que tengan un lindo y creativo finde!!!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...